Nieves Franco (Arsys): “No basta con concienciar a la sociedad y a las empresas si no hacemos cambios en las primeras etapas de la educación”
La brecha de género en las carreras STEM es una realidad palpable en nuestro país. Pero este problema no surge en las universidades, sino que comienza a fraguarse mucho antes, en las escuelas y en las familias, tal y como indica Nieves Franco, CEO de Arsys.
Es fundamental actuar en las primeras etapas de la vida, cuando se crean las vocaciones y los valores, con el fin de desterrar los dañinos estereotipos de género. Ésta es una de las ideas principales de la entrevista con Nieves Franco, CEO de Arsys, en la nueva entrega de la serie ‘Women in Tech’.
Se incorporó a Arsys en 2010, como directora comercial. Ocho años después, fue nombrada CEO de la compañía, convirtiéndose en la máxima directiva de la empresa y responsable de su crecimiento y expansión en el mercado español de soluciones cloud. Acumula más de 25 años de experiencia en compañías nacionales e internacionales. Antes de llegar a Arsys, trabajó en la consultora élogos, en la operadora de telecomunicaciones ONO, en la empresa de paquetería DHL o en Hewlett Packard.
– ¿Cuál es su valoración sobre el papel de la mujer en las carreras STEM en España?
Aún hay un gran trabajo por hacer. Me cuesta entender que a estas alturas el alumnado universitario siga siendo predominantemente masculino en las carreras científicas y tecnológicas. Hay una falta de interés en las niñas por la tecnología y las matemáticas contrastada. En esta cuestión debemos trabajar a largo plazo. Hay que poner el foco en las escuelas, no en la universidad; y en las familias. Hay que actuar cuando las niñas son pequeñas, en el momento en que se crean las vocaciones y los valores, y antes de que se creen los estereotipos de género. Y dar mayor visibilidad a los referentes femeninos. Seguimos moviéndonos en un marco visual masculino: de corbata cuando nos ponemos serios y de chicas guapas para los asuntos más triviales.
Las profesiones del futuro tendrán un ingrediente tecnológico muy alto y la automatización va a acabar con muchos puestos de trabajo. Si no cambian las cosas, si no crecen las vocaciones femeninas por las nuevas tecnologías, las más afectadas seguiremos siendo mujeres.
– ¿La brecha de género es mayor que en los países de nuestro entorno? ¿Por qué cree que es?
Seguramente, porque como sociedad hemos tomado conciencia más tarde y porque los cambios de verdad sólo se producen cuando se toman las decisiones desde el poder. Y ese poder, en nuestro país y salvo excepciones, no ha puesto en marcha a tiempo cambios significativos al respecto.
Lo bueno del asunto es que las empresas, al menos dentro del sector TIC, están concienciadas de la necesidad de esa igualdad y buscamos el talento femenino. Sin embargo, cuesta encontrarlo, por esa mencionada falta de vocaciones por las carreras STEM entre las niñas. No basta con concienciar a la sociedad y a las empresas y saber que somos todos iguales si no hacemos cambios en las primeras etapas de la educación que tengan consecuencias reales.
Políticas reales de conciliación
– ¿Qué considera que se debería hacer para reducir dicha brecha? ¿Y para quebrar el ‘techo de cristal’?
Es responsabilidad de aquellas que han llegado a puestos de dirección, en el sector público y privado, tomar decisiones que faciliten la igualdad de género. Sólo desde esas posiciones se toman las decisiones que producen cambios. Hay que establecer políticas reales de conciliación, facilitar la maternidad —que sigue lastrando la trayectoria profesional de muchas mujeres— y dar visibilidad a las mujeres fuera de sus contextos más tradicionales.
– ¿Qué representación tiene la mujer en su organización? ¿Están tomando medidas para avanzar hacia la paridad? Si es así, ¿en qué consisten?
No sé si seremos una excepción, pero puedo decir que en Arsys la mitad de los puestos de dirección los desempeñamos mujeres. No tenemos políticas de cuotas, pero no existe brecha salarial de género y tratamos de favorecer la conciliación con un horario flexible y apoyando el teletrabajo. Y, por supuesto, la transición tras una incorporación por baja de maternidad.
– ¿Qué consejos daría a las jóvenes que están iniciando sus carreras en perfiles STEM?
Que confíen en ellas. Que sean conscientes de que están ayudando a cambiar el contexto cultural en el que se mueven y de forma silenciosa, pero eficaz, peleando por un mundo donde el género no pueda condicionar el éxito profesional o económico. Y que sepan que la tasa de abandono en ingenierías y carreras técnicas es mayor entre los hombres que entre nosotras.