Intel ha empezado a ejercer presión sobre ARM desde varias esferas. Ahora que el gigante de chips ha dado un giro a su estrategia apostando por el mercado móvil, los inversores de ARM están inquietos.
La noticia de que Samsung ha optado por Intel frente a ARM para suministrar los procesadores a sus nuevas tabletas ha llevado a las acciones de la empresa a una espiral a la baja desde principios de junio.
Hasta ahora, ARM había tenido prácticamente vía libre en el ámbito móvil pero la llegada de los procesadores Core de próxima generación de Intel, con notables prestaciones de ahorro de energía, dibuja un escenario muy diferente para la compañía británica.
Como recoge ZDNet, a pesar de que ARM tenía grandes expectativas puestas en fortalecer su alcance en el segmento de las tabletas móviles de la mano de la plataforma Windows RT de Microsoft, lo cierto es que ésta aún no ha tenido una buena acogida entre los consumidores y los clientes empresariales.
Analistas de Bernstein Research han apuntado “una gran cantidad de evidencias respecto a que con sus productos actuales Intel es una fuerte competencia frente a ARM” y han mostrado su preocupación sobre las perspectivas del holding británico.
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