A partir del 1 de agosto, Panasonic abandonará definitivamente Portugal como centro de operaciones de la electrónica de consumo. Su nueva sede en la Península Ibérica estará en Barcelona, ciudad donde se localiza la nueva empresa creada por la compañía, Panasonic Iberia. De esta manera, la multinacional rompe relaciones con su actual distribuidor luso, Sonicel.
Panasonic Iberia tendrá responsabilidades en toda la península, ocupándose tanto del mercado español como del portugués. Al mando de esta restructuración estará el actual presidente y consejero delegado de la compañía en España, Vicente Sánchez Villares.
Así, la compañía que nace se ocupará de crear la filial Panasonic Portugal con el objetivo de contactar directamente con los clientes del mercado electrónico de consumo luso, donde la empresa espera alcanzar una mayor eficiencia en sus operaciones.
La ruptura de relaciones entre Panasonic y Sonicel no será total, ya que el distribuidor luso seguirá encargándose de distribuir sus sistemas de climatización. En este sentido, el director ejecutivo de Sonicel, Pedro Branco, se mostró “encantado” de seguir manteniendo una relación contractual, según recoge EP.
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