Muy breve historia del software
Javier Giménez de Litebi Aznar, director de desarrollo de negocio de Litebi, reflexiona sobre la evolución de las aplicaciones empresariales desde los años setenta.
No recuerdo que me enseñasen mucha historia del software en la universidad, pero el mundo del software empresarial, como todo mercado, ha pasado por varias etapas, y creo que ahora mismo estamos viviendo una transformación enormemente importante provocada por la madurez de Internet, el Cloud Computing.
El software, que comenzó siendo un asunto de científicos y proyectos gubernamentales hechos prácticamente a medida pasó a ser, a partir de los años 60 y 70, parte del entorno empresarial y utilizado de forma habitual en grandes empresas. Son básicamente mainframes estandarizados, con IBM a la cabeza. Sistemas costosos y complejos que permitían automatizar tareas administrativas mejorando la eficiencia de las organizaciones, pero que aún estaban lejos del gran público.
Aunque el ordenador personal y la popularización de la informática comenzó en los años 80, fue a comienzos de los 90 cuando Bill Gates se llevó el gato al agua. Microsoft consiguió liderar el ordenador personal primero a través de MS-DOS y sobre todo, un poco más tarde, con la plataforma Windows. Esta revolución convierte los ordenadores en algo que mucha más gente puede utilizar y permitirse, y multiplica su número. Es en este momento cuando prácticamente todas las empresas, sea cual sea su tamaño, se informatizan. Las empresas más pequeñas se conformarán con un puñado de equipos y un software de ofimática o alguna aplicación especializada en su sector. Las de cierto tamaño comprarán e instalarán, con la ayuda de empresas de servicios profesionales, aplicaciones de gestión integradas, ERPs, CRMs, Business Intelligence, y un largo etc…
Es un cambio positivo, que aún no ha finalizado. Crea organizaciones más competitivas, profesionales más productivos y está detrás de muchas empresas muy exitosas (comenzando por la propia Microsoft).
Cuando este cambio está produciéndose, llega Internet. Y con ella la idea del software que no necesita ser instalado, ni mantenido, ni comprado…
Nos acostumbramos a utilizar el navegador no sólo para acceder a contenido de hipertexto sino para utilizar aplicaciones, correos online, bancos, etc… Aparece la primera ola de software empresarial, accesible a través de Internet y que no requiere instalación, el ASP. Es rudimentario y fracasa, aún no es su momento. Las aplicaciones de escritorio son muy superiores a las accesibles online, más baratas de desarrollar, el ancho de banda y la penetración de Internet aún no tienen el nivel suficiente y además, todo cambio de mentalidad lleva su tiempo.
Y desde hace menos de dos años, el software construido pensando en una internet ya más madura, llámese Cloud Computing o SaaS, se ha convertido en la gran ola de la que todo el mundo habla.
Los dos modelos conviven actualmente, pero las aplicaciones web se hacen cada vez más sofisticadas. Desde hace 5 ó 6 años se han popularizado las aplicaciones RIA que han ido difuminando la frontera de calidad entre el software online y el instalado en un escritorio.
Grandes empresas, competidoras de Microsoft, están empeñadas en acelerar este proceso. En particular Google, pero también IBM, Salesforce, Netsuite o Apple (con reservas), están apoyando tecnologías que aceleren el cambio: HTML5, nuevos navegadores más preparados para ejecutar aplicaciones, nuevos dispositivos para acceder a Internet (desde los Smartphones hasta el reciente iPad), o nuevos sistemas operativos, algunos aún por aparecer cómo Chrome OS de Google que promete utilizar exclusivamente aplicaciones online.