“El Mundial tiene su tirón” para las apuestas online
“El Mundial tiene su tirón”, acaba reconociendo el responsable de comunicación de Betfair Iberia, Xabier Ojer. Ojer había reconocido un repunte en las apuestas online en los últimos meses, pero “han sido de finales por la Liga y la Champions League”.
Y sí, asume, este verano está siendo mejor que los anteriores. Aunque también lo ha sido el de la Eurocopa.
En este verano de Mundial, vuvucelas y bafana bafana, en el que todos acaban aprendiendo donde está Suráfrica, las otras protagonistas son las casas de apuestas online, que permiten apostar y hacer quinielas sobre el resultado de los diferentes partidos de fútbol y de la competición más allá de la clásica porra en el trabajo.
Y aunque en España no existe la misma tradición en las apuestas que en países como Reino Unido, la eapuesta bien puede sustituir a la Quiniela. De hecho, y a falta de otro tipo de apuestas, los resultados que están obteniendo las casas online son especialmente buenos.
El partido en la historia de Betfair que más dinero movió en los últimos años es, tal y como confiesa Ojer, el España-Suiza, que consiguió 50 millones de euros. “Nos sorprendió un montón”, explica.
Y, aunque como filial española de la multinacional desean que gane La Roja, a efectos de negocio quien gane o quien pierda les da igual. En el caso de las apuestas deportivas de portales como Betfair, el apostante no lo hace contra la banca, explica Ojer, si no unos jugadores contra otros. La casa de apuestas se lleva una parte del premio. “Queremos ganadores”, confiesa Ojer. Por tanto ni trampa ni cartón ni trucos matemáticos para que el premio se quede en el bote.
Y por supuesto pocas preferencias a la hora de que un equipo u otro levante el trofeo de ganadores. Más que de una victoria de España para animar y calentar las apuestas, “de lo que estamos necesitados es de una regulación legislativa”, explica Ojer. La ley española se está quedando dormida a la hora de regular estos nuevos nichos de negocio y las casas de apuestas online tienen que recurrir a las leyes de otros países comunitarios, en este caso Reino Unido, para poder ajustar su negocio.