Multa ejemplar para Street View
A juzgar por las primeras resoluciones, parecía que las denuncias contra Street View se quedarían en meros toques de atención. Sin embargo, Francia se ha destacado del grupo de países afectados por la recolección de datos de redes Wi-Fi y ha impuesto finalmente una cuantiosa multa a Google. La compañía deberá pagar 100.000 euros por hacerse con información privada de redes Wi-Fi desprotegidas.
El diario Le Parisien, uno de los primeros en desvelar la noticia, se pregunta incluso el porqué de “tanta severidad”. Según Yann Padova, secretario general de la Comisión Nacional de la Informática y las Libertades francesa (CNIL), la cantidad “está a la altura de los beneficios obtenidos por Google. Recopilando disimuladamente información por medio de los coches que pasaban cerca de puntos Wi-Fi, Google ha enriquecido considerablemente una base de datos en materia de geolocalización que ahora mismo tiene un enorme valor y que le permite dominar el mercado”, señaló Padova. “La sanción también tiene en cuenta que Google no ha cooperado sinceramente en nuestras investigaciones”.
La compañía, por su parte, ha vuelto a entonar el mea culpa: “Como hemos dicho anteriormente, sentimos profundamente haber recopilado por error información privada de redes Wi-Fi sin encriptar”, según informó Peter Fleischer, abogado de la firma. “Borrar los datos siempre ha sido nuestra prioridad, y nos alegra que la CNIL nos haya dado permiso para hacerlo”.