Las mujeres ocuparán más de un tercio de los trabajos de ciberseguridad en 2031

La brecha de género es un problema endémico del sector tecnológico. Y supone un problema importante. Por un lado, por la desigualdad laboral que supone, ya que las mujeres se encuentran infrarrepresentadas en un campo dinámico, bien remunerado y en pleno auge.

Pero éste es un mal que perjudica al sector tecnológico y al conjunto de la sociedad, ya que al postergar a la mujer en este ámbito se desperdicia la mitad del talento disponible.

Y ya a hemos hablado en muchas ocasiones de que el talento es un recurso escaso en este sector. Por ejemplo, hace apenas unas semanas nos hacíamos eco de un estudio de S21sec que alertaba acerca de una brecha del 50% entre la demanda y la oferta de talento en ciberseguridad.

Precisamente en este ámbito hay mucho margen de mejora en cuanto a la equiparación entre ambos sexos, puesto que las mujeres ocuparon alrededor del 25% de los puestos de ciberseguridad a nivel mundial en 2023, según datos de Cibersecurity Ventures citados por Tehtris.

Aunque estas cifras demuestran que existe una importante brecha de género, cabe señalar que las misma se ha reducido considerablemente en la última década, puesto que las mujeres apenas ocupaban el 10% de estos empleos en 2013.

Además, se espera que en los próximos años se produzca un importante salto cuantitativo, ya que Tehtris indica que las previsiones apuntan que la proporción de mujeres en la fuerza laboral mundial de ciberseguridad será del 30% en 2025, elevándose hasta el 35% en 2031.

Hay que señalar que la situación de partida es especialmente preocupante en determinadas posiciones. Por ejemplo, Tehtris señala que la ocupación de analista de centro de operaciones de ciberseguridad (SOC) tuvo un porcentaje de contratación de mujeres de apenas el 8% en 2023.

La situación es bastante mejor, aunque dista mucho del punto de equilibrio, en el caso de la ingeniería de ciberseguridad, donde las mujeres tuvieron un porcentaje de contratación del 20% durante el pasado año.

Además, la compañía hace hincapié en la brecha de género en las altas esferas, donde el ‘techo de cristal’ continúa siendo una barrera insalvable para las mujeres. En concreto, sólo ocupan 85 de los 500 puestos de director de Seguridad de la Información (CISO) en las empresas incluidas en la lista Fortune 500, lo que supone el 17% de los puestos de disponibles. Y únicamente el 10% tienen el cargo de CEO/presidente, según el estudio ‘Cyber Workforce Study’, realizado por ISC2.

Tehtris señala que una de las causas de este desequilibrio es que la ciberseguridad se trata de un campo todavía muy masculinizado. De hecho, más del 50% de las mujeres creen que siguen sin recibir el mismo trato que los hombres en el sector. No obstante, remarca que cada vez se incorporan más expertas que pueden apoyar a otras mujeres, sobre todo al principio de su andadura profesional.

Además, señala que la principal barrera para trabajar en TI y ciberseguridad desde la perspectiva de las mujeres continúa siendo la percepción propia de que su formación es inadecuada, así como la falta de fe en sus propias capacidades, de acuerdo con el informe ‘Women in IT and Cybersecurity’ de Standard Chartered.