Una muerte anunciada. Tras dos años de pérdidas por la caída de ventas y de ingresos por publicidad, Hearst Corp, puso a la venta durante sesenta día el diario Post-Intelligencer, un diario de 146 años de antigüedad.
Tras no lograr comprador, el PI culmina su cierre como diario trasladándose integramente como medio online. Hearst también puede cerrar el San Francisco Chronicle -que perdió más de 50 millones de dólares en 2008 y podría perder más este año – a menos que se puede ahorrar dinero a través de despidos y recortes de gastos.
Seattle Times, será el único diario impreso de la zona de Seattle y PI de la mano de seattlepi.com se intentará convertir en el principal portal de noticias e información de la región. Aunque nos encanta Internet, la desaparición de grandes cabeceras impresas es una tragedia.
vINQulos
Reuters
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