“Muchas empresas, en su afán por aprovechar la IA, pasan por alto la necesidad de establecer una base sólida”

El 75 % de las empresas está implementado esta tecnología, pero un 72 % se topa con problemas de calidad de los datos y la incapacidad de escalar prácticas.

La mayoría de las empresas muestran interés en la tecnología de inteligencia artificial (IA). Al menos 3 de cada 4 ya están realizando implementaciones, de acuerdo con el informe 2024 State of AI Application Strategy de F5.

Este estudio sobre el estado actual de la adopción empresarial de la IA matiza, sin embargo, que una cifra casi idéntica (72 % frente a 75 %) se encuentra con problemas serios de calidad de los datos y la incapacidad de escalar prácticas vinculadas.

En la capa de infraestructura, los directivos encuestados apuntan a tres preocupaciones principales. La más extendida, ya que es citada por el 62 %, es el coste de la computación.

También destacan con un 57 % y un 55 %, la seguridad del modelo y el rendimiento en todos sus aspectos.

Cabe señalar que, para afrontar el problema de la seguridad, los líderes empresariales adelantan que gastarán un 44 % más en esta área en los próximos años, a medida que escalan sus implementaciones de aplicaciones basadas en IA.

La ciberseguridad sigue siendo una de las grandes preocupaciones para quienes tienen que entregar servicios inteligentes. Aquí entran desde ataques impulsados por la propia IA, la privacidad o las fuga de datos.

Cuando F5 sondea cómo planean defenderse las organizaciones contra las amenazas, los encuestados se centran en servicios de aplicación.

El 42 %, por ejemplo, recurre a soluciones de seguridad API a medida que los datos se mueven a través de modelos de entrenamiento de IA. Y un 41 % emplea herramientas de monitorización para ganar visibilidad.

Además, unos cercanos 39 % y 38 % ponen en práctica para los modelos de inteligencia artificial o bien protección DDoS o bien protección contra bots.

Dentro la capa de datos, su madurez impacta directamente en la implementación. Hasta un 72 % de los encuestados apunta en dirección a la calidad de los datos y la incapacidad de escalar prácticas.

Otros impedimentos son la falta de un fuente única de verdad, según más de dos cuartas partes de los entrevistados (más del 77 %) y el déficit de habilidades en inteligencia artificial y datos, según un 53 %.

“La IA es una fuerza disruptiva que permite a las organizaciones crear experiencias digitales innovadoras y únicas”, define Aran Erel, director general de F5 en España.

“Sin embargo, los aspectos prácticos de la implementación de la IA son extremadamente complejos”, señala, “y la postura de riesgo de la compañía puede aumentar significativamente si no se adopta una aproximación adecuada y segura”.

“Este informe destaca una tendencia preocupante: muchas empresas, en su afán por aprovechar la IA, pasan por alto la necesidad de establecer una base sólida“, identifica Erel. “Eso no sólo disminuye la eficacia de sus soluciones de IA, sino que también las expone a una multitud de amenazas de seguridad”.

Aunque los profesionales a los que ha consultado F5 han elegido la IA como tendencia tecnológica más importante de 2024, apenas 1 de cada 5 (24 %) organizaciones ha implementado a día de hoy IA generativa a escala.

Los casos de uso recurrentes abarcan funciones poco estratégicas. Se trata de copilotos y demás herramientas de productividad (40 %) y soluciones de servicio al cliente como los chatbots (36 %).