Mozilla se ha pasado los últimos días luchando contra un problema en su producto estrella, el navegador Firefox, que afecta a los complementos.
Conocido como bug 1549061, tiene que ver con la firma de complementos y la imposibilidad de verificarlos para su uso por un certificado caducado. Esto había provocado que los ya instalados no se ejecutasen o que otros nuevos no se pudiesen instalar.
Para solucionar el problema, Mozilla anuncia nuevas versiones de Firefox (66.0.4 para los dispositivos de escritorio y terminales Android y 60.6.2 para ESR).
Aplicando la actualización, los usuarios deberían recuperar la normalidad. Mozilla asegura que, de este modo, tanto extensiones web y temas como motores de búsqueda y paquetes de idiomas que aparecían como deshabilitados se habilitarán de nuevo.
Y, aunque todavía quedarían algunos problemas por resolver, el impacto del problema se reduce. Se desaconseja eliminar los complementos para volver a instalarlos, ya que eso elimina también los datos asociados.
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