Entre enero y septiembre, Motorola perdió unos 450 millones de euros, mientras que su facturación cayó un 14,7 por ciento en el mismo periodo. Tras difundir estos resultados, la empresa anunció el recorte de 3.000 puestos de empleo, tal y como informó Silicon News a finales de octubre.
Sin embargo, las medidas anti-crisis no terminan allí. Ahora, Motorola señaló que congelará los sueldos de la mayoría de sus empleados durante el próximo año y suspenderá sus planes de pensiones. El objetivo es ahorrar más que los 800 millones de dólares (unos 620 millones de euros) previstos con los mencionados 3.000 despidos.
Por su parte, los co-presidentes de la empresa, Greg Brown y Sanjay Jha, han aceptado una reducción del 25 por ciento de sus salarios en 2009. Brown y Jhan han calificado a las medidas como “difíciles pero necesarias”, según recoge The Wall Street Journal.
En estos momentos, las acciones de Motorola cotizan a 4,48 dólares, lo que supone un avance del 1,59 por ciento respecto al cierre de ayer.
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