Motorola trabaja en un smartphone enrollable. De momento este terminal es un prototipo con un panel que se ajusta a tres formatos distintos con un simple toque a un botón: extendido, compacto y pantalla de bloqueo.
Con una altura de 10,1 centímetros, es capaz de retraerse hasta convertirse en un pequeño teléfono de bolsillo. Su pantalla de 6,5 pulgadas, por otro lado, puede ofrecer una experiencia gaming inmersiva.
Sus creadores buscan que el smartphone sea “una extensión” de los usuarios, para que estos se adapten a las circunstancias.
El prototipo ha sido desarrollado por 312 Labs, el grupo de innovación interno de Motorola, y presentado en el evento Lenovo Tech World ‘22.
La compañía ya estaba invirtiendo en pantallas OLED y pOLED flexibles y en dispositivos plegables para ofrecer formatos más dinámicos.
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