Investigadores de la Universidad Purdue de Indiana, Estados Unidos, han desarrollado una tecnología descrita recientemente que puede descomponer el agua directamente en oxígeno e hidrógeno sin necesidad de energía.
El proceso anunciado, descrito TG Daily, lleva el agua a través de una lámina que descompone el agua en sus componentes gaseosos que posteriormente puede llevarse y quemarse por un motor basado en hidrógeno. Este proceso no produce absolutamente ninguna contaminación y se puede utilizar en muchas diferentes clases de vehículos, incluso para reemplazar la energía nuclear de los submarinos, según los investigadores.
El gran potencial de esta tecnología es la capacidad para crear hidrógeno a demanda. Si la visión de los investigadores se hace realidad esto significa que el depósito de un coche se podría llenar con agua. Sólo sería necesario un dispositivo cercano al compartimiento del motor para producir la explosión del hidrógeno.
La investigación acaba con las dos grandes barreras para la adopción del hidrógeno: la primera es la dificultad de fabricar y distribuir el combustible en forma de hidrógeno; y la segunda es la peligrosidad de almacenarlo en tanques de alta presión en los propios coches. Uno de los mayores temores es que si el tanque se rompe durante un accidente, o si hay algún tipo de filtración, se puede producir una explosión.
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