Moto 360 tiene algo de Steve Jobs

Una de las noticias que más resonancia ha tenido en la conferencia de desarrolladores que Google está celebrando en San Francisco (California) es el lanzamiento de Moto 360.

El reloj inteligente, fabricado por Motorola, ha satisfecho a los expertos y cautivado a los usuarios de a pie.

Es un gran paso en una industria que aún tiene mucho camino por recorrer. Samsung, LG y Sony ya tienen sus apuestas circulando por el mercado. También está el caso de Pebble, el reloj que no se casa con ninguna marca de teléfono y que es competitivo en términos tecnológicos y de precio.

Pero Moto 360 ha puesto el acento en el diseño. El wearable se desmarca totalmente de otros fabricantes han lanzado al mercado con un diseño esférico muy elegante. Ya podemos anticipar su éxito entre el público de masas.

Los diseñadores de Moto 360 han reparado en el aspecto clásico de los relojes. De hecho parece un reloj analógico a simple vista –imita hasta el botón lateral de ajustar la hora-, solo que como hacen referencia en Gizmodo, tiene magia en su interior.

Motorola abrió a la comunidad la opción de elegir el diseño del interior. El ganador, elegido ayer, ha sido David Pascual, que ha planteado un concepto que combina –una vez más- una esencia analógica de un reloj de agujas con pinceladas digitales (con widgets que dan información sobre batería, conectividad y llamadas, entre otros).

No obstante habrá más diseños de interfaz disposibles.

La estrategia bien podría asemejarse a la filosofía de diseño que tanto gustaba a Steve Jobs –que ha sido bautizada como Skeumorfismo (sin traducción conocida al español). El carismático líder de Apple defendió a ultranza el software inspirado en el mundo físico. La aplicación iBooks por ejemplo muestra una estantería de madera. Un mundo físico y tangible dentro de una pantalla de píxeles.

El amor por lo añejo aún pervive en el mundo digital. Motorola lo ha sabido entender.