Moscú, interesada en el Hyperloop
Hyperloop firma un acuerdo con la capital rusa para llevar el futurista sistema de transporte a Moscú y conectarla en un futuro con China.
El sistema de transporte de alta velocidad Hyperloop podría materializarse en primer lugar muy lejos de California. La compañía fundada por Elon Musk ha firmado un acuerdo que podría llevar el futurista sistema a Moscú, y también a la vasta extensión rusa del centro de Asia.
Hyperloop One anunció ayer la firma de un acuerdo con funcionarios de la capital rusa y Summa Group, una empresa rusa que financia proyectos de infraestructuras. El acuerdo explora la posibilidad de construir un sistema Hyperloop alrededor de la región de Moscú, como una alternativa al Metro de Moscú, informa CNET.
A pesar de que proporcionar un sistema de transporte ultrarápido a los 16 millones de personas que viven en el área urbana de Moscú ya es una meta inicial muy ambiciosa, el cofundador de Hyperloop One, Shervin Pishevar, dijo que esa red también sería el primer paso para una eventual conexión con China. “Nuestra visión a largo plazo es trabajar con Rusia para poner en práctica una nueva ruta de la seda transformadora: un Hyperloop de carga que transportará contenedores de China a Europa en un día”.
La tecnología Hyperloop promete revolucionar el transporte de larga distancia, algo esencial en un país de las dimensiones de Rusia, el más extenso del mundo. El uso de imanes para hacer levitar las cápsulas de pasajeros o carga en un tubo sin aire podrían llevar a velocidades de hasta 1.120 kilómetros por hora. Como ejemplo hipotético, la distancia Moscú-Pekín podría ser cubierta en 5 horas y cuarto.
Ninguna de las partes ha dado información sobre los costes o fechas previstos para la construcción de un sistema Hyperloop en Moscú. Aunque todavía no hay Hyperloop en funcionamiento en ningún lugar del mundo, se están explorando otros proyectos en Estados Unidos, Finlandia y el Reino Unido. El propio CEO de Hyperloop Transportation Technologies, Dirk Ahlborn, citó Asia, África u Oriente Medio como los primeros lugares donde podría ponerse en marcha.