El concepto desarrollado por el gigante de la movilidad y la prestigiosa Universidad de Cambridge se ha bautizado como Morph, y ha servido para demostrar que la nanotecnología podría ser un componente esencial de futuros dispositivos de todo tipo. Las partículas que componen estos desarrollos permitirían disfrutar de propiedades espectaculares para móviles y otros dispositivos.
Por ejemplo, sería posible construir un teléfono flexible o que cambiase su diseño exterior a nuestro antojo usando las propiedades elásticas de esas nanopartículas, y además sería posible por ejemplo que esas mismas partículas se encargasen de autolimpiarse y por tanto de que dispusiésemos de una pantalla siempre en perfecta forma.
Se habla incluso de alimentación a través de pequeñas células solares, y también podrían disponer de sensores que nos informarían de condiciones meteorológicas o incluso de analizar el estado de otros elementos. Sorprendente.
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