No por ello es menos cierto que Google se está convirtiendo en algo a lo que seguro que no aspiraba cuando inició su actividad. El monopolio en Internet que sostiene esta empresa está comenzando a ser preocupante, y ya no sólo para otras empresas.
La privacidad de los datos de usuarios es un tema debatido hasta la saciedad en los últimos meses, y nosotros ya hemos hablado de ello hoy mismo. La postura de Google es clara al respecto, y la empresa jura y perjura que la privacidad de esos datos es una máxima para las funciones de la empresa, pero no todos los internautas que utilizan esos servicios están convencidos del valor de esas palabras.
Ahora Microsoft y AT&T están combatiendo con Google por sus intenciones de comprar DoubleClick por 3.100 millones de dólares, la empresa de publicidad online que permitiría a Google controlar de forma aún más contundente un mercado en constante evolución.
Sin embargo, más sospechas siguen acechando a ese peligroso acercamiento de Google a posturas monopolísiticas. Tal y como señalan en CNET, últimamente la empresa ha hecho mucho hincapié en seguir las malas artes de Microsoft en este contexto y ha contratado los servicios de grupos de presión especializados en temas antimonopolio en Washington. Las cifras reflejadas por CNET muestran que sin embargo aún tienen mucho que aprender de Microsoft y AT&T: esas empresas invirtieron 9 y 27 millones de dólares en presiones políticas en 2006, frente a los míseros 720.000 dólares que invirtió Google.
No obstante, el posicionamiento de Google en estos segmentos sigue creciendo. Qué miedito. µ
vINQulos
CNET
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