Modelando el pánico

El modelo es capaz de simular cómo la gente se mueve en calles atestadas, en centros comerciales llenos de gente o incluso en paisajes turísticos en los que no se conocen las salidas. Paul Torrents, un profesor de la Universidad de Arizona, explicaba que “no es práctico establecer experimentos en vivo con cientos o miles de personas en paisajes callejeros para reproducir el comportamiento de las masas durante situaciones de pánico para disponer de experimentos académicos, o esperar poder replicar el comportamiento a vida o muerte que se da en situaciones de emergencia de una manera artificial”.

“No se podría representar una situación real de evacuación, porque la gente no va a sentir el pánico de forma apropiada. Nunca podrías ‘destruir’ partes de la ciudad para ver cómo eso afecta al flujo de viandantes.”

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El modelo sí permite aproximar este comportamiento, incluso diferenciando géneros, edades y constituciones físicas, algo que sin duda resultará muy útil a la hora de estudiar y prevenir este tipo de situaciones.

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vINQulos

Bruce Schneider (vía Slashdot)

Arizona State University