El emprendimiento social vive un buen momento de forma. Están surgiendo nuevos actores y parece que hasta las administraciones públicas empiezan a entender que es necesario invertir en personas, aunque el retorno de la inversión sea mucho más lento.
“Hay más programas que apoyan a emprendedores sociales. Hay más compañías que se han dado cuenta de que tienen que apoyar la creación de un empleo diferente. Nuestra valoración es que en los últimos tres años hay más premios y aceleradoras que giran en torno al emprendimiento social”, asegura para Itespresso Manuel Gutiérrez, coordinador de innovación de Grupo 5. Sin embargo, el responsable también opina que ahora mismo hay “una especie de moda”.
En base a lo que ha escuchado por parte de algunos emprendedores centrados en este campo, Gutiérrez comenta que “parece que todo el mundo quiere tener su incubadora o aceleradora, pero luego como en botica hay de todo. Hay algunas que son potentes, pero hay otras que simplemente tienen mucho marketing detrás”. Para el coordinador de Innovación de Grupo 5, nos encontramos en un “momento de eclosión”. Aunque “no sabemos si ese momento pasará y se centrará en cosas más tangibles, más concretas”.
Grupo 5 ha sido una de las pioneras en esta área en España. La empresa está preparando ya la tercera edición de los premios G5 Innova. “Una de las lecciones que hemos aprendido en estas dos ediciones es que es muy valioso generar alianzas con los emprendedores sociales que están empezando y que muchas veces tienen ideas potentes”, señala Manuel.
Además, hace unas semanas la compañía también anunció los premios G5 Ideando, destinados a sus propios trabajadores. “Es un reto el cómo generar intraemprendimiento, el cómo la inteligencia colectiva suma más que las inteligencias individuales”, subraya el responsable. Para ayudar a su plantilla a cómo generar iniciativas, van a impartir talleres. El ganador se llevará 7.000 euros y el apoyo para materializar su idea.
En este momento de filtraciones, empresas offshore y empresarios y políticos corruptos es más necesaria que nunca la creación de compañías con valores. “Hay que unir el concepto de ética con el de transparencia. Esta última va a marcar la agenda de la responsabilidad social corporativa durante los próximos meses y años”, defiende Gutiérrez. “Es clave que la RSC no sea solo un departamento, sino algo transversal y esos valores no se queden aislados, sino que se metan en todos los departamentos, como el financiero, el de recursos humanos, etc. ”.
La entrevista al completo está disponible en el siguiente vídeo:
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