Tom Guilmette ha encontrado un nuevo pasatiempo: pescar fotografías aéreas.
Si vieras a cualquiera por el campo con una caña de pescar y unos cuantos globos probablemente pensarías que no está muy bien de la cabeza. Hasta podrías decir que tiene la cabeza en las nubes. Bueno, la cabeza no, pero la cámara sí. Y es que con una sencilla estructura recortada en porexpan en la que fijar la cámara, unos cuantos globos llenos con helio firmememte fijados a esa estructura y una cámara de fotos ya tenemos algo que flota allá arriba y que hace espectaculares fotografías aéreas.
Ya sólo nos faltaba tener cierto control sobre ese ingenio aerostático, y eso nos lo proporciona la caña de pescar.
Enganchando el extremo del sedal a nuestro aparato fotográfico volador y soltando o tirando del carrete tendremos cierto control sobre este globo-espía. Y a pescar fotos aéreas. ─Antonio Rentero [Tom Guilmette/Vimeo]
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