El primero de ellos: la empresa ha creado una página web consagrada al modelo. Llena de menciones del tipo “tendiendo puentes”, “un mundo de oportunidades”, “abrazar los distintos acercamientos de desarrollo”, nos parece estar leyendo el Acuerdo de Viernes Santo para Irlanda del Norte.
Segundo movimiento: según este artículo, el hombre visionario de Microsoft, Bill Hilf, dijo el jueves que la compañía iba a presentar al OSI algunas licencias para que se las apruebe.
Tercer movimiento: Microsoft está trabajando con el integrador de código abierto SpikeSource en un montón de aplicaciones basadas en Windows.
Todo ello, a pesar de que hace sólo seis años, su vicepresidente, Craig Mundie, se refirió al código abierto como “el cáncer” y de que aún hoy Bill Gates defiende apasionadamente que no hay más cielo que el código propietario y que Microsoft es su profeta.
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