El Chief Software Architect de Microsoft, Ray Ozzie – llamado a suceder a Bill Gates – declaró que acelerar el proceso no serviría de nada: “En las empresas tecnológicas, si se avalanzan para juntar todos sus activos para tener una empresa más potente, es que son temerarias, muy temerarias”.
O lo que es lo mismo: Microsoft no tratará de acelerar el proceso de la hipotética compra, incluso a sabiendas de que esto retrasará algunas ventajas de una unión cuanto antes a la hora de unir la cartera de productos tecnológicos.
En Microsoft creen que su oferta de 41.400 millones de dólares finalmente servirá para proceder al acuerdo, y hacerlo de modo que no se interrumpa la experiencia de los usuarios de Internet ni los anunciantes. Una asociación tan grande como esta plantea problemas logísticos que Microsoft está tratando de minimizar tomándoselo todo con calma.
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