Sin comentarios. Ni Microsoft ni Comcast han hecho alguna valoración a los medios de comunicación estadounidenses sobre la salida del gigante de Redmond de la estructura accionarial de la compañía de cable.
Microsoft detentaba el 7,26% de las acciones de la firma, desde que en 1997 decidiese entrar en la empresa para impulsar ciertas áreas de la distribuidora de cable, como recuerda Reuters.
La transmisión de vídeo y datos a alta velocidad eran los campos que la compañía pretendía mejorar mediante su entrada como socio capitalista de Comcast, ayudando así a dar el golpe definitivo a la reconversión tecnológica de la televisión.
Tras más de un década asociada a la distribuidora, Redmond ha tirado la toalla, demostrando, como apunta The Wall Street Journal, un cambio en la estrategia comercial.
La ausencia de valoraciones por parte de las dos compañías y el desconocimiento del momento exacto en el que se produjo la venta de las acciones ha desatado una escalada de valoraciones sobre cuánto habría podido ganar Microsoft con la venta.
La firma invirtió 1.000 millones de dólares (algo más de 773 millones de euros) en entrar en Comcast, que podrían haber dejado un saldo positivo de entre 970 y 2.400 millones de dólares (de 750 a 1.857 millones de euros) tras el proceso de venta.
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