Microsoft tendrá que dejar de usar el nombre ‘SkyDrive’
Una disputa de marcas resuelta a favor de la compañía británica Sky Broadcasting Group obliga a Microsoft a rebautizar su servicio de almacenamiento cloud.
Definitivamente, éste no está siendo el verano de Microsoft.
Su últimos resultados trimestrales se han visto afectados por las bajas ventas de la tableta Surface RT, aquella que fue distribuida con sistema operativo Windows y arquitectura de ARM Holdings.
Tanto es así que los de Steve Ballmer se han visto en la obligación de rebajar su precio para deshacerse del stock acumulado y asumir un cargo de 900 millones de dólares en concepto de ajuste de inventario cuando, en realidad, las ventas totales de tabletas sólo le han reportado en el último año 853 millones.
La predicción que augura su muerte para dentro de cinco o diez años por la falta de modernidad y una lenta reinvención, ha comenzado a copar titulares y se ha añadido a sus dolores de cabeza.
Y, por si todo esto fuera poco, ahora la propia compañía de Redmond ha confirmado que cambiará el nombre a su plataforma de almacenamiento cloud SkyDrive.
¿La causa? Una disputa de marcas con la firma británica Sky Broadcasting Group, conocida por operar en el ámbito de la televisión bajo el nombre de BSkyB, que ha alegado que Microsoft está usando indebidamente el término “Sky” y a quien un tribunal de la isla le ha dado la razón.
La resolución tiene repercusión comunitaria y Microsoft, que parece no haber llegado a un pacto satisfactorio para seguir usando dicha marca sin necesidad de despistar a sus usuarios, habría decidido cortar por lo sano y cambiar directamente el nombre del servicio.
“Nos alegra haber resuelto este conflicto acerca de la denominación y seguiremos ofreciendo el excelente servicio que nuestros cientos de millones de clientes esperan, proporcionando la mejor manera de tener siempre los archivos a mano”, se ha limitado a decir Microsoft en un comunicado que reproduce VentureBeat.
Por su parte, BSkyB habría acordado darle margen suficiente a su rival para buscar un nombre alternativo y realizar la transición de la manera más suave posible.
Microsoft no es novata en estas lides. La situación recuerda a la vivida hace un año con la interfaz de usuario de la plataforma Windows 8, anteriormente conocida como “Metro”, una palabra que pasó de marca estrella a tabú innombrable.