A principios de esta semana, Microsoft lanzó la primera actualización para terminales gobernados por Windows Phone 7. Se trata de una pequeña mejora destinada a allanar el camino para futuras actualizaciones, pero está dando más de un quebradero de cabeza a la firma de Redmond.
Y es que varios usuarios aseguran que tras descargar la actualización, sus terminales se han bloqueado, quedando completamente inservibles.
Microsoft ha contestado a esta polémica quitando hierro al asunto, ya que según explican en su blog oficial, el 90% de los terminales ha recibido la actualización sin incidentes.
En este sentido, la compañía reconoce que han “identificado un problema técnico con el proceso de actualización de Windows Phone” pero recalca que el fallo “afecta a un pequeño número de teléfonos Samsung”.
La compañía asegura que el problema se debe a malas conexiones a Internet o falta de espacio en el disco y aconseja a los usuarios comprobar estos dos aspectos antes de iniciar la actualización.
Los responsables de Microsoft aseguran que están trabajando para “corregir el problema lo más rápidamente posible” y anuncian la suspensión temporal de las actualizaciones a teléfonos Samsung “como medida de precaución”.
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