Microsoft quiere construir datacenters que se autoabastezcan
El plan de la compañía es integrar sus instalaciones con plantas generadoras de electricidad a gran escala, utilizando turbinas eólicas y paneles solares.
A pesar de haber sido regañada por Greenpeace en materia de cloud computing y uso de energías limpias, Microsoft ha iniciado la misma senda verde que otras compañías y ya comienza a proponer cambios en favor del medioambiente.
En concreto, el gigante del software quiere modificar la forma en la que la industria alimenta sus centros de datos, integrándolos con plantas generadoras de electricidad a gran escala. Así lo han explicado en el blog oficial de la compañía Christian Belady, director general de servicios para centros de datos, y Vijay Gill, director senior de generación de energía renovables para las instalaciones de Microsoft.
Esto significa que los centros de datos del futuro tirarán de una nueva generación de soluciones, eliminando por completo las pérdidas propias de la transmisión al prescindir de subestaciones y transformadores. Toda aquella energía que los centros necesiten para funcionar será generada en su patio trasero.
“Con estos Data Plants se distribuyen los datos (una forma de energía) en una red (una red óptica) proporcionando la próxima generación en la distribución de energía”, asegura Microsoft.
Y eso no es todo. Los chicos de Redmond quieren que estas instalaciones sean respetuosas con la naturaleza, utilizando turbinas eólicas, paneles solares y reciclaje de materiales residuales, junto a combustibles de energía más tradicionales.
“Estamos comprometidos con la sostenibilidad a largo plazo y creemos que éste es el lugar donde la industria debe centrarse en vez de manipular a corto plazo las emisiones de carbono”, continúan Belady y Gill.
A día de hoy, la nube de Microsoft soporta los datos de más de mil millones de clientes y unos 20 millones de empresas en 76 países diferentes. Sus centros de datos se alimentan mediante redes de fibra óptica capaces de superar los 3,5 terabits por segundo. Y sus ingenieros han intentando frenar la escalada de consumo energético con procesos inteligentes de enfriamiento en instalaciones modulares donde, según cálculos de la compañía, “sólo se gasta el 1% del agua utilizada por los datacenters tradicionales”.