La ciberguerra apunta a convertirse en parte sustancial de los conflictos del futuro próximo. Un escenario que preocupa, y mucho, a las grandes corporaciones tecnológicas. De hecho, el presidente de Microsoft, Brad Smith, ha pedido el establecimiento de una serie de normas que regulen los ataques cibernéticos llevados a cabo por los gobiernos.
En el blog corporativo de la compañía, Smith asegura: “Necesitamos una Convención Digital de Ginebra que comprometa a los gobiernos a aplicar las normas necesarias para proteger a los civiles en Internet en tiempos de paz”.
El ejecutivo de Microsoft describe un posible tratado contra las amenazas cibernéticas, basado en seis puntos. El primero, no apuntar a empresas de tecnología, sector privado o infraestructuras críticas durante los conflictos. En segundo lugar, ayudar al sector privado a detectar, contener, responder y recuperarse de los ciberataques. También pide informar de las vulnerabilidades en lugar de almacenarlas, venderlas o explotarlas.
Respecto a las armas cibernéticas, los otros tres puntos de la propuesta de Convención Digital de Ginebra recomiendan moderación en su desarrollo y asegurar que cualquier ciberarma sea limitada, precisa y no reutilizable, además de un compromiso con la no proliferación de las ciberarmas y limitar las operaciones ofensivas para evitar un ciberataque global.
Smith también señala la necesidad de una organización neutral independiente que pueda hacer frente a las amenazas cibernéticas. Esta organización tendría poder de investigación en todos los sectores -público y privado-, ofrecería registros públicos sobre ciberataques conocidos y obligaría a los gobiernos a reportar vulnerabilidades de seguridad.
Finalmente, el presidente de Microsoft aseguró que las empresas de tecnología deben comprometerse en la neutralidad en los conflictos cibernéticos. El sector tecnológico, sostiene Smith, protegería a los usuarios de Internet al no ayudar a los gobiernos en las ofensivas cibernéticas.
Actualmente hay pocas reglas que regulen los ciberataques internacionales. Estados Unidos y China se comprometieron en 2015 a “abstenerse de hackear compañías para robar propiedad intelectual”. Y el G-20 firmó un compromiso similar el mismo año. La buena sintonía entre Donald Trump y Vladimir Putin podría ayudar a impulsar las leyes que rigen los ciberataques, pero de momento estas son raras.
ShrinkLocker Decryptor es una herramienta gratuita que ayuda a recuperar los datos perdidos.
Dell pretende que "las organizaciones puedan utilizar continuamente los últimos avances de IA en el…
Introduce cinco nuevas soluciones HPE Cray con arquitectura de refrigeración líquida directa y dos servidores…
Las entradas para acudir a este parque temático que defiende un turismo sostenible saldrán a…
Amplía la disponibilidad de actualizaciones y parches críticos para ambos sistemas operativo hasta agosto de…
Con esta actualización acelera las cargas de trabajo de Kubernetes para máquinas virtuales, bases de…