Microsoft Office ya tiene compatibilidad con los procesadores M1 de Apple Silicon
Microsoft ya ha adaptado Office, su omnipresente suite de productividad, a la nueva generación de procesadores Apple Silicon basados en arquitectura ARM.
Ante la llegada de los nuevos ordenadores de Apple con procesadores propios M1 surgen las comprensibles dudas sobre posibles incompatibilidades con los programas de uso más frecuente. A pesar de que el propio sistema operativo MacOS ofrece la posibilidad de “traducir” las aplicaciones gracias a la herramienta Rosetta 2, siempre resulta más tranquilizador saber que estas aplicaciones cuentan con compatibilidad nativa.
Rosetta 2
Esta segunda generación del software integrado en MacOS permite que los programas diseñados para funcionar sobre procesadores X86 (hasta ahora suministrados a Apple por Intel) se ejecuten sobre la nueva arquitectura ARM de los procesadores M1.
Microsoft ha anunciado que Office para Mac tiene desde ya mismo compatibilidad con los procesadores Apple Silicon. eso sí, inicialmente en versión beta, y por el momento aún no se conoce si este soporte para los procesadores M1 se incluirá en Office 2019 o ya se incorporará en la edición 2020.
En cualquier caso lo más interesante es comprobar que desde Redmond se dan la suficiente prisa como para ofrecer en breve lapso de tiempo una respuesta. Su actualización (aunque sea en fase beta) permite gozar de confianza y tranquilidad a los usuarios del ecosistema Mac con respecto a la fiabilidad del software preexistente en su funcionamiento sobre el hardware recién llegado.
Nueva generación de procesadores
Los procesadores M1 suponen el abandono por parte de Apple de la dependencia de los procesadores de origen Intel. Una apuesta por la producción propia que se apoya en la arquitectura ARM, de probada eficacia y gran potencia demostrada en procesadores como los A14 presentes en los últimos modelos de iPhone y de iPad. Procesadores que en múltiples benchmarks han demostrado unos resultados que incluso superan a algunos equipos de sobremesa y portátiles, por lo que desde hace ya años se especulaba con la posibilidad que hoy ya es realidad palpable.
Los procesadores M1 ofrecen una velocidad que duplica la de los últimos procesadores que Intel está fabricando para ordenadores portátiles con un tercio del consumo de potencia, lo que redunda en una mayor autonomía para unos equipos que suelen tener en este aspecto una de sus principales virtudes.
Nueva generación de ordenadores
Esta misma semana Apple presentó nuevos MacBook Air y MacBook Pro con pantalla de 13 pulgadas y un Mac Mini que dejan atrás los procesadores Intel y apuestan por los M1. Esa apuesta decidida por sus propios procesadores no parece tener vuelta atrás. Ahora resta conocer la respuesta en los consumidores, para lo cual resulta decisivo que importantes desarrolladores como Microsoft respalden ese salto con una rápida adaptación propia.