Microsoft ocultó a los fabricantes de PC con los que colabora que estaba desarrollando el Surface Book
Microsoft ha presentado con el portátil Surface Book un dispositivo que compite directamente con marcas que son sus colaboradoras (desde ahora utilizaremos el término “presuntamente”). Se trata de un hábil movimiento para Microsoft pero el desconcierto ha llegado hasta empresas como Asus o Dell, de las que en Redmond siguen hablando maravillas, pero que ven como su aliado ofrece un producto que compite directamente con los suyos.
Microsoft, por su parte, afirma haber sido completamente transparente con sus colaboradores acerca de sus proyectos sobre nuevos dispositivos, lo que incluye el Surface Book, aunque Terry Myerson, vicepresidente ejecutivo de Microsoft para Windows y Dispositivos ha admitido que en realidad no hablaron con sus aliados sobre el dispositivo Surface Book en concreto.
El problema es que si en Microsoft quieren realmente llevar el nuevo Windows 10 a millones de dispositivos de todo tipo (y de todos los fabricantes posibles) no parece una estrategia muy positiva la de ocultar a tus colaboradores que estás trabajando para hacerles la competencia con un producto propio.
Surface Book va a competir en el mismo mercado de portátiles en el que tienen sus representantes Asus, Dell o HP, marcas con las que lleva años colaborando y de cuyos productos siempre ha hablado bien. Desde Microsoft el propio Myerson apunta como único rival al MacBook Air de Apple y no a ninguna otra marca fabricante de PC.
La cuestión se complica en un momento de severa restricción del mercado de PC, que no se recuperaría al menos hasta 2017, donde además los analistas más avispados auguran un pequeño repunte tras el cual volverá a caer, quién sabe si definitivamente canibalizado por los dispositivos móviles. Mientras Microsoft podría estar comprometiendo sus alianzas actuales con vistas a vender sus propios ordenadores en un futuro próximo.
vINQulo