Microsoft nunca se recuperó de la pifia de Vista, dice Ballmer
“La recepción desigual de Vista se produjo en gran parte por algunas decisiones del diseño para mejorar la seguridad a expensas de la compatibilidad”. “Nunca nos hemos recuperado de eso” indica Ballmer que espera que con 7 sea diferente a pesar del clima económico existente “que tendrá su impacto en las ventas del nuevo sistema”. El CEO de Microsoft admite tácitamente que Vista fue un desastre.
Windows XP tiene 8 años de vida, tiene una cuota de mercado por encima del 70 por ciento y aunque ya ha sido desahuciado por su creador, le queda cuerda para rato e incluso ha contado con campañas de “salvación”, algo nunca visto en los sistemas operativos. Tampoco había ocurrido hasta ahora que un nuevo sistema (Vista) –a punto de cumplir su tercer aniversario- no hubiera podido con su antecesor. Sólo esos dos datos ya muestran que Vista no ha sido lo que esperaban en Microsoft.
Sin apoyo en el sector de consumo y mucho menos en el mercado empresarial, las cifras de venta se refieren en su mayoría a los equipos nuevos vendidos (metiendo a Vista con calzador) y a las pocas migraciones que a duras penas se han realizado. No hay datos de las ventas en retail y casi mejor que no se hagan públicas… El escándalo del Vista Capable fue otro de los hitos que terminaron por enterrar el sistema.
Así las cosas, Microsoft apuesta porque 7 sea lo que Vista no fue, más rápido y más compatible apoyado por el nuevo hardware más potente, las actualizaciones de aplicaciones y también por la limpieza del código. El soporte y funciones para pantallas multitactiles son otro de los aspectos que Ballmer subraya para convencer a los indecisos que no tengan muy claro las ventajas que conllevará 7 frente a su vetusto Windows XP.