Microsoft + Nokia: alianza de enemigos
Hay que remontarse más de una década para comprender la enemistad manifiesta de Microsoft y Nokia, embarcados en una batalla por los sistemas operativos para móviles y el cabreo monumental de Bill Gates cuando Ericsson y Motorola se unieron a Symbian.
Alguna de las quejas de Gates contra Nokia, en mayo del 2000, son para enmarcar, cuando anunció “la lucha contra las patentes” afirmando lo malo que era Symbian “que crearía unos protocolos por la que habría que pagar royalties para interactuar con otros dispositivos”.
Dejando a un lado las curiosas manifestaciones del co-fundador de Microsoft, la alianza anunciada contempla en primer lugar la llegada a los Nokia avanzados de una versión móvil de la suite ofimática Office, -la joya de la corona de Microsoft y que licencia con cuentagotas en otros sistemas operativos- acompañada de Onenote y extendiéndose a servicios web como Sharepoint. Una estrategia que claramente Nokia enfoca a la pelea con RIM por los terminales avanzados del mercado corporativo y también contra Google.
No es posible saber el resultado de esta unión obligada por las circunstancias y como avanzará, con Windows Mobile ya por debajo del 10% de cuota de mercado y con Nokia que aunque sigue siendo el mayor productor mundial de móviles pierde presencia en el segmento del smartphone tras el avance del iPhone de Apple y las Blackberry de RIM, algo que se acrecentará con la llegado de los modelos que se preparan con el Android de Google.