Microsoft Kin: ¿500 unidades vendidas desde mayo?
Que Microsoft ha quedado totalmente desplazado en el sector de smartphones es tan cierto como que el mismo Ballmer ha reconocido errores en el segmento y ha puesto a trabajar a cientos de empleados en el desarrollo de un Windows Phone 7 que apunta maneras aunque llegará muy, muy tarde, seguramente con un mercado ya saturado.
Apple con los iPhones avanza a ritmo asombroso y vende terminales por millones. Tiene un hardware y sistema operativo de lo mejorcito, una integración entre ambos difícil de igualar y miles de aplicaciones en una plataforma bien asentada.
Android es la alternativa libre, con un sistema operativo que mejora con cada versión y un hardware impresionante tras el apoyo de los principales fabricantes mundiales a la plataforma. Su robusta base Linux y también las miles de aplicaciones confirman su tremendo potencial. Su código abierto y apertura, ilógicamente está permitiendo cierta disgregación de terminales, versiones e interfaces de usuario, algo que pretende ‘suavizarse’ con la próxima versión de Android, la 3.0.
El tercero en discordia, Nokia, aunque lidera la gama baja y en el total mundial de móviles, no levanta cabeza en el sector de smartphones, aunque pretende con MeeGo recuperar terreno. Palm, actualmente está en un limbo tras su compra por HP y no parece rival para el resto.
Por su parte RIM, sigue dominando el mercado profesional y corporativo y ni siquiera los iPhone ni los Android juntos han logrado restarle un 2% de cuota de mercado.
Con este panorama ¿Dónde queda Microsoft? Pues de momento muy lejos aunque los de Redmond tienen presupuesto y potencial sobrado para recuperar terreno. Un hardware como el que se avanza con Tegra 2 (micro ARM y gráfica GeForce) debería permitir smartphones espectaculares y Windows Phone 7 debe hacer olvidar al actual Windows Mobile con nueva interfaz de usuario y estrategia, integrando las grandes aplicaciones de Microsoft (office mobile, outlook), Windows Live, plataforma Xbox, Zune, etc. Si logra atraer a desarrolladores el éxito parece claro o al menos recuperar una buena cantidad de cuota de mercado perdida.
Y sobre el rumor/especulación que nos ocupa, nadie salvo Verizon sabe las unidades que se ha vendido de los Kin, un intento propio de Microsoft al más puro estilo del Nexus One de Google. Sean 500 o más, el fracaso en ventas es palmario frente a los grandes modelos del resto de plataformas. Microsoft deberá esforzarse mucho, mucho más, para lograr una buena porción de la tarta de smartphones.