La explosión de aplicaciones móviles en dispositivos como el Apple iPhone o el Motorola Dext presagia profundos cambios en la conducta de los usuarios. Google lo sabe y además de ser el responsable del desarrollo del sistema operativo Android, planea comprar la empresa de publicidad AdMob y trabaja en su propio teléfono. Al menos esto es lo que cuentan en The Wall Street Journal, donde también dicen que la historia de Microsoft no es tan bonita.
La cuota de Windows Mobile en el mercado de sistemas operativos para teléfonos móviles ha caído hasta el 7,9% desde el 11,1% de hace un año, según las estimaciones de Gartner. También Symbian ha perdido terreno, mientras que Apple y Rim, responsables del iPhone y de los dispositivos Blackberry han incrementado sus cuotas de mercado, y Google ha conseguido un 3,5% de participación partiendo de cero en un año.
Windows Mobile 6.5 ha sido muy esperado, pero no ha despertado tanta aceptación como se esperaba y además no hay que contar con otra gran actualización de este sistema operativo hasta dentro de un año. Tampoco ayuda que fabricantes de la talla de Motorola se centren en Android más que en Windows Mobile, a pesar de que muchos otros fabricantes, como HTC o Samsung continúan apostando por el sistema operativo para móviles de Microsoft.
Las pérdidas de Microsoft no sólo son económicas, dicen en The Wall Street Journal, afirmando que lo importante es que pierde la posibilidad de establecer un sólido ecosistema móvil. Ya hay evidencias de que las aplicaciones móviles están cambiando los hábitos de navegar en Internet porque ya no sólo se trata de visitar nuestras páginas web favoritas, sino de aprovecharse de las ventajas de ofrecen las propias apliaciones.
No está muy claro cómo las empresas hacen dinero con ellas, ya que muchas se ofrecen de manera gratuita y la publicidad móviles está en sus primeras etapas -sólo 146 millones de dólares este año de los 22.000 que ha generado la publicidad global. Pero la oportunidad está ahí y para ello hay que poder controlar la plataforma móvil más popular, que no sólo se aprovechará de las aplicaciones sino que promocionará sus propios servicios. En este sentido, Microsoft tendría más oportunidades de potenciar el uso de su buscador Bing en terminales móviles si Windows Mobile tuviera una mayor cuota de mercado.
Tras perder en el mercado de búsquedas, al que en un primer momento no concedió demasiada importancia, frente a Google, Microsoft tiene que hacer sentir su presencia en el mercado móvil si no quiere repetir una mala experiencia.
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