Microsoft ya no tendrá que hacer frente a las demandas colectivas que un grupo de usuarios descontentos con alguno de sus produtos quisieran presentar contra ella. Una modificación en su política y términos de uso ha sido la herramienta empleada para terminar con esta práctica.
Tom Fielden, uno de los abogados asistentes de la compañía norteamericana, utilizó un blog para hacer pública esta información. “Si un cliente tiene alguna disputa sobre un producto o servicio de Microsoft, en nuestro nuevo acuerdo se especifica que en caso de no poder resolverlo de manera informal, siempre se podrá llevar el asunto a un tribunal, pero no como parte de una demanda colectiva”, afirma Fielden.
El objetivo de esta nueva medida, según el abogado, es dar una atención más personalizada a los usuarios en este tipo de contenciosos y evitar que se alarguen demasiado, que se ‘enquisten’ dentro del sistema judicial, según recoge LA Times.
No es, pese a todo, la primera acción en este sentido que ha realizado Microsoft. Hace varios meses ya introdujeron esta variación con la consola Xbox Live, y según Fielden es sólo un punto de inicio.
“Vamos a implementar en los próximos meses cambios similares en los acuerdos de los usuarios en otros productos y servicios, ya que lanzaremos una mayor número de licencias, de hardware o versiones de software y actualizaciones”, concluyó este abogado.
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