Microsoft atribuye a un “error técnico” el bloqueo de navegadores en Windows 7
La Comisión Europea ha iniciado una nueva investigación sobre la ausencia de la pantalla de elección de navegadores BCS en 28 millones de ordenadores gobernados por el software de Microsoft.
La Comisión Europea ha abierto una nueva investigación formal contra Microsoft, con el objetivo de determinar si el gigante del software ha incumplido su palabra de dejar a elección de los usuarios de su sistema operativo Windows la instalación del navegador que más les convenza.
El compromiso de los de Redmond se remonta a 2009, cuando la empresa sufrió el escrutinio del órgano comunitario por bloquear la libre elección y abusar de su posición de dominio, y ahora podría haberlo roto.
O, más bien, a partir de febrero de 2011, cuando Microsoft comenzó a comercializar Windows 7. En la práctica, esta versión de su plataforma de escritorio deja de mostrar una pantalla de opciones conocida como BCS en la que se ofrece a los clientes la posibilidad de sustituir Internet Explorer por otro de los once navegadores de la competencia, como pueden ser Chrome, Firefox o Safari.
¿Qué explicación ha dado Microsoft? La compañía ha achacado el problema a un desafortunado “error técnico”, que habría impedido a una flota de 28 millones de equipos de PCs con Windows 7 Service Pack 1 visualizar la pantalla de elección de navegadores. También ha asegurado que ya está distribuyendo el software con la opción de elección corregida y se ha ofrecido a ampliar su período de cumplimiento por un período adicional de 15 meses, en un intento de apaciguar los ánimos de la Comisión Europea.
“Lamentamos profundamente que haya producido este error y pedimos disculpas por ello”, han sido las palabras de Microsoft, que ha explicado que paralelamente se está desarrollando una investigación por parte de terceros a los que “hemos pedido que preparen un informe completo cuando su trabajo haya finalizado”. Estas conclusiones serán remitidas después a Bruselas.
Por su parte, el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, ha comentado que “nos tomamos el cumplimiento de nuestras decisiones muy en serio” y que “si tras nuestra investigación se confirma la infracción, Microsoft debería esperar sanciones”. Unas sanciones que podrían alcanzar hasta el 10% de la facturación anual de la empresa.
Y la cosa podría no acabar ahí. Más allá de Windows 7, otros desarrolladores de navegadores se han quejado últimamente de las restricciones que Microsoft está imponiendo en la versión Metro de Windows 8.