“Microsoft, dejad de atacar secretamente a Linux”
Linux vuelve a iniciar una batalla en la interminable lucha contra el software propietario. El director ejecutivo de la Linux Foundation, Jim Zemlin, ha acusado a Microsoft de intentar frenar su tecnología y de llevar a cabo una guerra encubierta contra su sistema operativo.
En concreto, Zemlin señala que la compañía de Redmond intentó impedir al conglomerado Allied Security Trust la compra de un grupo de patentes de gráficos que otorga a sus miembros licencias perpetuas sobre la plataforma de código abierto. El gigante del software no habría actuado directamente contra el grupo, sino de forma sibilina a través de un “patent-troll”, intentando la compra del paquete mediante la intermediaria. Bajo este término se esconden empresas orientadas a frenar la innovación cuya función principal es interponer demandas ante el más mínimo indicio de uso de estas patentes.
“Mediante este juego sucio de las patentes, Microsoft conseguiría generar miedo e incertidumbre acerca de Linux sin atacar a la comunidad directamente en su propio nombre”, señala el CEO. Zemlin cree además que este comportamiento hostil es perjudicial para el creciente número de clientes de Redmond que despliegan entornos mixtos Windows-Linux, según recoge ArsTecnica.
De ser ciertas las afirmaciones del director ejecutivo quedaría en entredicho la supuesta apertura de la empresa de Steve Ballmer hacia el software libre. En teoría, Microsoft ha estado trabajando con la comunidad de código abierto en estos sistemas híbridos y proclamando su compromiso con la interoperabilidad, como muestra su unión a la Apache Foundation y la contribución a los drivers Hyper-V.
Sin embargo, la realidad es bien distinta y Microsoft mantiene una actitud agresiva hacia Linux, como demuestran sus demandas contra Tom-Tom o su aleccionamiento a los empleados de la cadena Best-Buy para usar Windows 7 en lugar del SO open source.