Esta nueva estrategia de Microsoft implica que habrá actualizaciones de Office todas las semanas, cuando hasta la fecha solo las había en casos excepcionales donde hubiera que solucionar vulnerabilidades de seguridad, o cada tres años al lanzarse una nueva versión de la suite.
La división Business que engloba Microsoft Office y otras herramientas empresariales obtuvo el año pasado unos ingresos de 24.000 millones de dólares, lo que la convierten en la más importante para la compañía, ya que equivale a un tercio de la facturación total del grupo.
El próximo año los usuarios de las versiones de Office basadas en internet, así como de funciones como el correo electrónico, la telefonía y herramientas de colaboración, tendrán actualizaciones con una periodicidad semanal, según ha confirmado Jeff Teper vicepresidente de Office.
En el caso de Windows, el sistema operativo ya lleva varios años actualizándose de forma automática todas las semanas y es una fórmula que ha sido positiva para la compañía a pesar del engorro que en ocasiones supone descargar e instalar las actualizaciones.
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