Aunque se esperaba reanudar la producción la próxima semana, finalmente la planta en Vitoria de Mercedes-Benz permanecerá cerrada hasta el 12 de septiembre debido a la falta de existencias de los microchips necesarios para los vehículos que allí se fabrica.
El cuello de botella de la producción de semiconductores alarga sus efectos en el tiempo y en los sectores, desde la fabricación de dispositivos electrónicos, smartphone, ordenadores o videoconsolas hasta otros como el de la automoción, donde estos componentes se han convertido en imprescindibles.
En el caso de la planta alavesa, la falta de suministros obligará a una paralización de la producción que ocasionada que haya 6.500 unidades que no lleguen a fabricarse a lo largo de estas dos semanas de inactividad.
Dado que la bolsa de horas positivas acumuladas según el convenio ya se han agotado, la empresa ha comunicado a los trabajadores que a partir de este viernes en tren en ERTE. La situación no es nueva, puesto que el pasado mes de mayo ya se interrumpió la producción en la planta, y con las anunciadas hasta el 12 de septiembre ya sumarán 22 jornadas con los tres turnos de producción suspendidos.
Tanto en esta planta, en otras, tanto el sector de automoción como de otros, incertidumbre continua sin que haya perspectivas de mejora ni a corto ni a medio plazo.
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