Mercados emergentes: la promesa de la salvación tecnológica

Trimestres de pérdidas, cuotas de mercado que adelgazan mes a mes, la sensación generalizada entre los consumidores de que esa marca representa al pasado… A todas estas batallas se enfrentan día a día firmas como Nokia, RIM o HP: los mercados han cambiado y los consumidores les han dado la espalda a sus productos con frialdad y determinación. ¿Es el fin del mundo? Queda un último cartucho: los mercados emergentes.

Y es que el mundo es muy grande y existe vida fuera de Estados Unidos, Canadá y Europa occidental. Países como India, Brasil o China, con economías en fuerte crecimiento y una población cada vez más interesada en el mundo de la tecnología, parecen ofrecer una promesa de éxito e ingresos.

Además, cuentan con un plus: en muchos casos, estos “mercados emergentes” todavía no tienen reinados claros en el mundo tecnológico. Se trata de nuevos campos de batalla en los que Apple juega con dificultad y Android no es un rey absoluto. Las reglas de juego cambian con unos consumidores más sensibles al precio de los dispositivos que a modas y últimas tecnologías. La oportunidad perfecta.

El mercado de los smartphones es quizá el más representativo de lo que está pasando. Las economías emergentes tardaron algo más en dar el paso de forma masiva de los teléfonos básicos a los inteligentes, dando tiempo a firmas que fallaron cuando ese cambio tuvo lugar en los mercados occidentales a hacerlo bien ahora. Nokia y RIM buscan además aprovecharse del hecho de que Apple y Samsung parezcan más concentradas en esos lugares en los que ya tienen éxito.

Hay otros sectores en los que también se está intentando, aunque quizá con mayores dificultades: es el caso del de los PCs, un mercado en recesión con firmas como Dell o HP buscando el favor de las economías emergentes. ¿El problema? Ahí sí tienen competencia.