El mercado TI español creció un 4,6% en la primera mitad del año

El mercado TI de nuestro país alcanzó un valor de 54.700 millones de euros en la primera mitad del año, lo que supone un crecimiento del 4,6% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos recopilados por IDC.

La consultora explica que dicho crecimiento se ha visto impulsado por las crecientes prioridades digitales de las empresas, entre las que destacan las plataformas digitales y escalables, la eficiencia sistémica y el impacto de la IA generativa, la transformación inteligente del puesto de trabajo, la seguridad y la sostenibilidad.

IDC señala que la inversión en cloud pública se ha suavizado en este primer semestre, pasando del 21,2% en las estimaciones de 2022 hasta el 13,7% este año, si bien remarca que aún existe un crecimiento sostenible. Dentro de dicho mercado, destaca el crecimiento en PaaS y SaaS (+32,2% y +17,7% interanual, respectivamente).

Sus datos ponen de manifiesto que los servicios financieros y la industria son los sectores que presentan un mayor incremento de la inversión en cloud en este primer semestre. Y por tamaño de las organizaciones, son las medianas y grandes empresas las que lideran el crecimiento.

La consultora también indica que las estrategias de infraestructura digital están siendo remodeladas por tendencias como el Consumo as a Service, las cargas de trabajo de Big Data o los cambiantes requisitos de interconexión de redes.

Por otro lado, IDC observa que el mercado de la IA está experimentando una “explosión” en España, especialmente empujado por las aplicaciones de la IA generativa, que crece un 30,2% respecto a 2022. Además, se recogen incrementos de más de un 25% de media en todas los segmento de la IA, con casos de uso como sistemas de inteligencia y prevención de amenazas, recomendaciones y aumento del proceso de ventas, análisis e investigación de fraudes, agentes de atención al cliente mejorados o la optimización de las TI, entre otros.

Centrándonos en la IA generativa, la consultora hace hincapié en que más de la mitad (55%) de las organizaciones europeas ya está explorando potenciales casos de uso. Además, una quinta parte de ellas (21%) tiene previsto invertir en el segundo semestre del año en este tipo de tecnología. Los principales usos de la IA generativa en el entorno empresarial se refieren a aplicaciones de gestión del conocimiento, marketing conversacional y generación de código.

Otra de las prioridades de inversión en TI por parte de las empresas es la configuración del espacio de trabajo. Las principales palancas siguen siendo la reducción de la brecha digital, a través de la adquisición de talento y skills digitales para frenar el retraso en la transformación, así como la adopción de low-code para generar aplicaciones y procesos automatizados por parte del propio empleado.

La consultora también destaca que se mantiene la adopción de la sostenibilidad en las operaciones, la racionalización o desacoplamiento de aplicaciones para la eficiencia del consumo energético y la inversión en soluciones de seguimiento de la huella de carbono.

En cuanto a la ciberseguridad, IDC apunta que la inversión crece motivada por la necesidad de hacer frente a ciberataques cada vez más sofisticados. Además, puntualiza que esta circunstancia está provocando que la configuración de este mercado haya cambiado.

Según sus pronósticos, el mercado de la ciberseguridad alcanzará  una cifra de 2.259 millones de euros en 2023, con un incremento del 10,6% respecto al año anterior. Remarca que esta previsión está casi un punto porcentual por encima de la realizada en diciembre de 2022.

Además, especifica que las prioridades de inversión se han reorganizado en la primera mitad del año alrededor de servicios gestionados de seguridad, servicios de seguridad de red y servicios asociados a la gestión de identidades, que crecen más de un 10% respecto de la previsión estimada a finales de 2022. Asimismo, anota que en las organizaciones se aprecian tendencias como la adopción de la seguridad cloud, zero trust o la evolución hacia SASE como framework de seguridad.