El mercado de telecomunicaciones está poco explotado
El mercado europeo de telecomunicaciones continúa subexplotado, según el
último
informe
elaborado por la Comisión
Europea sobre la situación del sector.
Si bien la mencionada institución reconoce que los consumidores se benefician
ahora de precios más bajos y de servicios innovadores, la Comisión aclara que
aún se necesita mayor independencia por parte de los reguladores y la aplicación
más rápida de soluciones a los problemas que se planteen, lo que se configura
como los mayores retos del sector de cara al futuro.
Entre los aspectos más positivos del último año, destaca la maduración de la
telefonía móvil, que registró un crecimiento de sus ingresos del 4,6% en 2006, y
alcanzó un índice de penetración del 103% de la población, con 478,4 millones
de teléfonos móviles en uso. La telefonía fija, por el contrario, experimentó
una caída de los ingresos el último año, estimada entre un 4,5 y un 5,1%.
Por lo que respecta al mercado de banda ancha, el número de nuevos abonados
superó los 20 millones, lo que sitúa en un 15,7% el índice de penetración en la
Europa de los 25. En este punto, la Comisión ha destacado que los países donde
las autoridades reguladoras han impuesto a los operadores obligaciones de acceso
y donde la competencia se apoya en las infraestructuras son los que están
conociendo los mayores índices de crecimiento.
En cualquier caso, las buenas cifras del mercado de las telecomunicaciones,
que registró unos ingresos de 290.000 millones de euros, un 2,3% de crecimiento
y un 5% de inversión adicional, son consideradas como”insuficientes” por Viviane
Reding, la comisaria europea de Telecomunicaciones.
Así, entre los puntos más negativos que aún quedan sin resolver se encuentran
la falta de independencia de las reguladoras nacionales, los retrasos en la
aplicación de soluciones y directivas, las diferencias entre las medidas
aplicadas para paliar problemas de competencia similares y la gestión ineficaz
del espacio radioeléctrico, entre otras.
Para mejorar esta situación, durante el verano de 2007 se llevará a cabo una
reforma de la normativa europea que regula el sector, que hará especial hincapié
en aquellas facetas en las que aún no se da la competencia deseada, con el
objetivo de proporcionar mayor interés tanto a operadores como a usuarios.