Menos del 1 % de pymes españolas tiene más de 50 empleados

Pasar de 49 a 50 trabajadores marca una transición crucial que solo el 0,7 % de las pequeñas y medianas empresas españolas ha decidido dar, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) con información referida al año 2022. Este cambio implica abandonar la categoría de pequeña empresa, caracterizada por tener menos de 50 empleados, para ingresar en el rango de empresas medianas, que oscilan entre 50 y 250 empleados. Sin embargo, la realidad revela que solo 13.337 empresas en 2022 lograron alcanzar esta franja, en comparación con las 43.939 que mantenían entre 20 y 49 empleados.

Motivos para esta reticencia al crecimiento

El dilema de expandirse está asociado a una serie de decisiones estratégicas y riesgos que las empresas deben sopesar. Algunas de las razones que explican la relativa escasez de empresas en el rango de 50 a 99 empleados incluyen:

• Necesidad de Aumentar la Plantilla: El crecimiento implica contratar más personal y gestionar equipos más grandes.
• Planificación y Formación: Se requiere planificación para implementar planes de formación e igualdad.
• Cambios en Cargas Impositivas: Las obligaciones fiscales cambian con el aumento de la plantilla.
• Requerimientos Financieros: Se necesita financiación segura para respaldar el crecimiento de manera sostenible.

Índice de supervivencia empresarial

Según los datos del INE el índice de supervivencia de una empresa pequeña es 9 años inferior al de una empresa que supera los 50 empleados. Esto resalta la importancia de considerar el crecimiento como una estrategia a largo plazo y no solo como una expansión numérica.

Cada tipo de empresa (por su tamaño) tiene sus aspectos positivos. Las pequeñas empresas pueden tener mayor control y flexibilidad, mientras que las medianas pueden aprovechar economías de escala, internacionalizar más fácilmente y ser más competitivas. La supervivencia tiende a ser mayor en empresas de mayor tamaño.

Las claves para el éxito en el crecimiento empresarial son las siguientes:

• Asesoramiento Financiero: Contar con el asesoramiento financiero adecuado, como el proporcionado por entidades como BBVA, es esencial para una transición exitosa.
• Evaluación Constante: Hacer un ejercicio constante de lo que se está haciendo bien y mal, apostando por estrategias que tengan mayores posibilidades de éxito.
• Business Plan Sólido: La planificación es clave. Tener un business plan claro, considerando inversiones, retornos y tiempos, es fundamental.

El crecimiento de las pequeñas a medianas empresas no es solo un aumento en el número de empleados, sino una decisión estratégica que impulsa la supervivencia y competitividad a largo plazo. Aunque implica superar dilemas y abrazar cambios, también representa una oportunidad de evolución y expansión en el panorama empresarial.