Mejorar la competitividad española impactaría en un crecimiento del 2,3% del PIB
Así se desprende del informe ‘Claves de la competitividad de la industria española’, elaborado por PwC con el patrocinio de Siemens.
Si la industria española fuera capaz de situar la productividad por empleado y la inversión en I+D en la media europea, el PIB nacional aumentaría un 1,13% y un 1,17%, respectivamente en estas categorías (en conjunto, un 2,3%).
El estudio ‘Claves de la competitividad de la industria española‘, elaborado por PwC con el patrocinio de Siemens, señala que todavía existe un déficit de productividad por empleado en la amplia mayoría de los sectores en nuestro país.
Según datos de Eurostat, en la actualidad la productividad por empleado de la industria española -no incluye el sector de energía- se sitúa en un 34,1% por debajo de la media europea.
En materia de I+D, España invierte el 0,84% del valor de su producción, mientras que la media europea supera el 1,5%, es decir, casi el doble.
Las posibilidades de incrementar el volumen de inversión en I+D pasan, entre otras medidas, por potenciar la actividad innovadora de la pequeña y mediana industria local y atraer uno o más de los centros de innovación que las grandes multinacionales tienen desplegados en otros países.
Rosa García, presidenta de Siemens en España, ha afirmado que la intensidad inversora se ha reducido entre un 11% y un 70% en el periodo 2010-2011, lo que crea un importante peligro de obsolescencia tecnológica que podría impactar en la competitividad y viabilidad de la industria nacional.
“Si queremos garantizar un crecimiento sostenible para nuestra economía debemos dotarnos de una industria fuerte“, ha manifestado la directiva.
La presidenta de Siemens solicitó el pasado mes de octubre una política económica basada en la industria y más formación en titulaciones técnicas.
Por su parte, Carlos Mas Ivars, presidente de PwC España, ha declarado que “la industria es y seguirá siendo un factor fundamental de cohesión de nuestro tejido económico. De su evolución y desarrollo dependerá la conformación del nuevo modelo productivo que España necesita”.
En este sentido, España debe analizar el mercado para descubrir cuáles son sus oportunidades.