Megaupload resurgirá convertido en Mega
Kim DotCom ya prepara un nuevo servicio de alojamiento de archivos. Se llamará Mega, respetará los derechos de autor y protegerá los contenidos mediante encriptación.
Kim Dotcom había advertido hace tiempo en Twitter que volverían a lanzar nuevas plataformas y no se estaba marcando un farol. A finales de junio el magnate daba los detalles sobre un nuevo servicio llamado ‘Megabox’, orientado a la venta directa de creaciones para artistas musicales, sin pasar por intermediarios ni gestoras de derechos. Ahora, Dotcom ha explicado cómo será nuevo proyecto. Se trata un site de intercambio de archivos que retomará el espíritu de Megaupload y cuyo nombre será simplemente ‘Mega’.
Para que el nuevo servicio no acabe sus días a la deriva, como le ocurrió a Megaupload, Dotcom y su socio Mathias Ortmann han decidido blindarlo de varias maneras. Aprovechando su periplo legal tras ser detenido por el FBI, el magnate ha podido asesorarse con abogados especialistas en la materia.
En primer lugar, los archivos alojados en Mega estarán cifrados mediante un algoritmo llamado Advanced Encryption Standard, de tal manera que solo el usuario tendrá la contraseña para acceder a ellos, no los responsables de la plataforma.
Así se intenta salvaguardar la privacidad de los usuarios y evitar la entrada de ciberdelincuentes y se crea una barrera para posibles intervenciones de las autoridades en el servicio. Pero sobre todo, los responsables de Mega, se eximen responsabilidades. “Será imposible para Mega conocer o ser responsables de los contenidos que los usuarios suban”, explican en Wired.
Pensando en la supervivencia de los datos, la plataforma alojará sus contenidos en servidores por duplicado ubicados en dos territorios distintos, para que ningún contenido se pierda como ha pasado como Megaupload.
Dotcom, no obstante, ha insistido en que Mega no será un “dedo gigante entre Hollywood y el departamento de Justicia” o un relanzamiento de Megaupload al uso. El magnate señala que cuentan con mecanismos para impedir la violación de derechos de autor, tanto ellos mismos como las propias productoras. “Podrán eliminar los materiales que infrinjan los derechos de autor por sí mismos. Pero esta vez, si se quiere usar la herramienta, tendrán que aceptar, antes de tener acceso a la misma, que nos van a demandar o hacernos responsables por las acciones de nuestros usuarios”.