Mayor protección para los jóvenes

La violencia y la pornografía son los dos núcleos a los que se quiere acotar el acceso. Con la pornografía la segregación de contenidos es sencilla, sin embargo el entorno de la violencia despierta más reticencias. En la actualidad la violencia se puede hallar por doquier en Internet (por hablar del medio que nos concierne), sin embargo, sus distintas facetas la hacen más controvertida.

La mayoría de las películas actuales contienen violencia, y sus trailers son accesibles libremente, al igual que muchas noticias, contenidos de foros. Hay que ser consciente de que los modelos violentos siguen siendo favorecidos en los grandes medios de comunicación visuales. Mientras no es habitual ver en televisión desnudos, cada día podemos encontrar escenas de alto contenido violento.

El terrorismo parece que ha abierto un poco los ojos a que los modelos de conducta violentos que durante décadas se han emitido impunemente ya han creado una semilla que está dando funestos frutos. Sin embargo no es algo sencillo. Recordemos que todos los textos religiosos están plagados de violencia, que los telediarios hablan de asesinatos, golpes de estado y ataques terroristas. La medida de la Unión Europea responde a la necesidad acuciante de evitar el recurso fácil de la violencia para enfrentarse a los problemas. La dificultad es alta pero las intenciones son encomiables.