Mayor caída de la esperada en los precios de las memorias DRAM para el tercer trimestre de 2022

El mercado de componentes electrónicos ha vivido más de dos años muy duros, con un cuello de botella que ha paralizado todo tipo de industrias, desde la tecnológica a la automovilística, como consecuencia de los confinamientos durante la pandemia. Pero esta situación parece estar tocando a su final.

Frente a unos ventas menores de las previstas durante el segundo trimestre los análisis de TrendForce ya anticipaban una caída de los precios de las memorias DRAM de entre el 3 y el 8 %, pero ahora esas previsiones han sido revisadas y podrían ser incluso mayores, con precios hasta un 10 % menores a los del trimestre anterior.

La mayor presencia de existencias está llevando a una nueva lucha competitiva entre los fabricantes, lo que retroalimenta la caída de precios. También influye, paradójicamente, la reducción en las compras de componentes por parte de los fabricantes OEM que, al disponer de existencias en inventario, no afrontan encargos de nuevos pedidos.

Hay ensambladores y distribuidores que disponen de stock para hasta dos meses, de ahí la reformulación de los analistas de TrendForce que estiman que los fabricantes podrían iniciar una tendencia en la que ofrecerían precios más atractivos, especialmente para la adquisición de grandes volúmenes de componentes, especialmente en el caso de las memorias DRAM.

Este componente será especialmente determinante en esta caída de precios ahora más amplia debido a la demanda de dicho componente en dispositivos como los teléfonos móviles y tablets, tarjetas gráficas y televisores inteligente.

En algunos casos los precios podrían caer hasta un 13 %. La “tormenta perfecta” llegaría durante el tercer trimestre de este 2022 y sería consecuencia de una menor demanda unida a un aumento de la oferta debido a que los fabricantes incorporan procesos de fabricación cada vez más avanzados.