Máxima precaución con Mydoom
El virus ya es el que más afecciones ha causado en lo que llevamos de
año. La precaución es la mejor arma para enfrentarnos a él.
Mydoom es el nombre de la última amenaza electrónica que está avanzando
como un reguero de pólvora encendido. Esta vez el virus no contagia de
forma automática, como sucedió con otras afecciones, sino que se precisa
que el usuario ejecute el archivo adjunto.
La gran mayoría de los
usuarios es consciente de que no debe abrir archivos adjuntos de correos
electrónicos de dudosa procedencia. Consecuentemente pocas personas
(aunque siempre habrá alguien) ejecutan documentos de remitentes dudosos
o con nombres o asuntos desconocidos o sospechosos. El éxito de este
virus consiste, como viene siendo habitual, en la ingeniería social. El
cariz venenoso del mensaje se encuentra en que pasa por ser un mensaje
de error auténtico, a pesar de ser falso.
Por eso remarcamos
que se extremen las precauciones. Si se tienen dudas mejor es consultar
con el remitente antes de abrir el archivo adjunto. No hay que dudar en
recurrir a la información que se suministra tanto desde este, como desde
otros medios de comunicación y, si ya es demasiado tarde, acuda a las
páginas de firmas antivirus donde se explica la forma de librarnos de
esta lacra.