Como si no hubiera suficiente mal rollo entre los dos países, Matsushita (el fabricante de Panasonic) y Samsung no paran de meterse caña en lo que a televisiones giganormes se refiere. Los primeros acaban de anunciar en el CES 2006 una pantalla completamente absurda de plasma de 103 pulgadas en diagonal, unos 2,6 metros de tele. Más grande que mi cama, vamos. Es un prototipo con una resolución de 1.920 por 1.080 puntos (lo que tampoco tienen mucho sentido, porque a más tamaño e igual número de puntos, más pixelada aparece la imagen, más de lejos hay que verla y más pequeña la pantalla será) pero Matsushita en Japón ya las están vendiendo por 7.080 euros con un tamaño de 65 pulgadas, mientras que en Korea, Samsung las vende de 80 pulgadas por 107.000 euros. Qué queréis que os diga, estos orientales están locos.
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