Según el diario Sankei Shimbun los planes de Matsushita le convertirían en la primera compañía en producir televisores OLED por encima de las 30 pulgadas y le colocaría en posición de luchar contra rivales de la talla de Samsung en la carrera de la próxima generación de televisores planos.
El diario también publica que la compañía podría empezar a vender televisores OLED (organic light-emitting diode) por unos 1.500 euros. Tras publicarse en el periódico, el portavoz de Matsushita, Akira Kadota, ha confirmado que la compañía está “considerando la comercialización de televisores OLED en el futuro”, pero no ha ofrecido detalles, ni el relativo a la fecha de lanzamiento, ni el tamaño de los mismos.
A diferencia de los LCDs, los paneles OLED no necesitan luz trasera, haciendo que no sólo sean más estrechos, sino que consuman menos. Ahora los fabricantes se encuentran buscando la rentabilidad reduciendo los costes de producción y maximizando el tamaño de las pantallas para iniciar la producción en masa que les lleve al mercado de consumo.
El pasado mes de noviembre Sony inció la venta de los primeros televisores OLED con una pantalla de once pulgadas.
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