Mastercard prueba las transferencias vía móvil
Mastercard, especialista en
soluciones de pago, y GSMA, la
asociación que reagrupa más de 700 operadores de telefonía, pondrán en marcha
unas pruebas experimentales para realizar transferencias vía móvil durante un
periodo de seis meses, para lo que han seleccionado un público objetivo de entre
100 y 200 particulares.
Para este proyecto piloto, los operadores de
GSM ofrecerán el servicio a sus
abonados, mientras que Mastercard proporcionará las tarjetas y cederá su
plataforma de procesamiento internacional para efectuar las operaciones.
Según se ha previsto, los destinatarios recibirán, además del dinero, un
mensaje de texto en sus teléfonos móviles que les avisará de que han recibido la
transferencia, y podrán acceder a estos fondos desde cuentas de débito o
prepagos emitidos por los bancos locales que participen en la operación.
Por lo que respecta a la seguridad, la compañía asegura que es del mismo
nivel que para las transacciones clásicas mediante tarjeta, ya que los autores
de la operación son identificados previamente. ?Es posible incluso reforzar el
vínculo entre el número de la tarjeta y del teléfono por medios de protección
complementarios, como la solicitud de códigos específicos, por ejemplo?, precisa
Hervé Kergoad, director general de Mastercard Europa.
De hecho, las obligaciones legales relacionadas especialmente con la lucha
contra el blanqueo de dinero podrían convertir estas precauciones en necesarias,
de la misma forma que será preciso adaptar el prototipo a las especificaciones
de las legislaciones de cada país.
En cualquier caso, el aspecto más importante del proyecto es el potencial del
mercado que se abre, ya que la tecnología GSM está más difundida que Internet.
Por el momento, el público objetivo seleccionado para la prueba ha efectuado ya
transferencias por un valor de 257.000 millones de dólares, según las cifras del
Banco Mundial citadas por Mastercard.
Para estos usuarios, la transferencia a través del móvil podría representar
una solución mucho menos onerosa ?y por tanto, más atractiva? que las
herramientas actuales. ?Es fácil imaginar una bajada de los costes muy
importante, ya que no hacemos más que explotar una solución que ya existe. No
hay desarrollos costosos?, advierte Kergoat.